Todo me toca a mí. El papá no ayuda en nada.

-Los hijos un tema de dos. El padre también debe estar involucrado en la vida de los hijos.

Cuando leo esta consulta, lo primero que me hace pensar es por qué en la vida familiar, usamos la expresión “Es que él no me ayuda”, “Ella no me ayuda”. Para mí en la vida familiar, no se ayuda, se coopera, se apoya un proyecto de dos, sea el financiero, el trabajo en casa, el acompañamiento en los hijos.

Estos temas, deben ser tratados desde esta perspectiva, somos nosotros lo suficientemente conscientes del hecho que el amor tiene que ser solidario, para que se mantenga sano.

Veamos esta breve historia.

Mi situación es la siguiente, tengo un esposo, es un buen esposo, trabajador, comprometido, pero el problema es que él dice que no se mente en nada de los hijos, él no me ayuda en nada, en la casa no falta nada, pero ponerlos a estudiar, hacer tareas, cosas así, no hay manera. Si le digo algo se irrita, se molesta mucho, y me dice que ya él hace mucho por la familia

¡Papá! ¿Cuánto estas involucrado en la vida de tus hijos?

Ser padre muchas veces ha estado asociado a estar dispuesto a dar un  consejo en alguna etapa clave de la vida, inspirar seguridad, confianza, estar listo para hablar de sexo, o ser una figura de autoridad. Estas dimensiones o facetas de la paternidad son maravillosas, pero no la agotan, no es solamente eso, es ir un poco más allá e involucrarse en otros aspectos como el estudio, acostarlos, sacar tiempo para jugar con ellos, conocer su música, ver los programas que ven, ayudar a que se cepillen los dientes y demás.

Muchos roles de apoyo, cuidado, supervisión, compañía han estado asociados a la mamá, es ella quien ayuda con tareas, o a preparar los carteles para que el chico exponga, es ella quien toma la materia o las tablas una u otra vez hasta que el niño se las sepa.

Esto muchas veces se debe a una distribución de roles y tareas, directamente relacionado con la cultura, que designa a veces sin fundamento, pero con una gran tradición qué es lo que “le toca a la madre y que le toca al padre”.

Es fundamental, que un padre sea capaz de estar al lado de  su hijo, en el día a día, en las tareas más cotidianas, tales como hacer la tarea, sentarse a estudiar con él, ayudarle a acomodar el cuarto, guiarlo para que aprenda a atarse los zapatos, sacar el ratito para enseñarle a andar en bicicleta, asumir juntos el recoger, ordenar, limpiar, todo esto y más, con el único objetivo, de que el hijo sienta al padre, como una persona realmente activa en su vida.

Antes de seguir la lectura, con todo esto, quiero preguntarte ¿Qué huellas estas dejando? Te invito a escuchar este audio

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Por eso es fundamental que todo padre, de un paso más allá, y trate de convertirse en  “Amigo, Orientador, Tutor”:

• Ser un padre amigo, es estar ahí, en cada etapa de la vida de sus hijos, dispuesto a ensuciarse, brincar, correr, esconderse, es darse la oportunidad de poder reír junto a sus hijos, quizá hasta caerse juntos “rasparse juntos y llegar a casa a ponerse agua oxigenada”, es estar presente de forma activa, para poder crear una imagen de un padre que acompaña, no que compra “chunches”, si no que los disfruta con él, en cada momento. Esto permite crear cercanía, y confianza, abre el camino para que sus hijos lo vean como alguien en el que se puede confiar.

• Ser un padre tutor, es estar involucrado en la tarea, el extra clase, en los temas de repaso que parece que no logran entrar fácilmente, es estar metido de lleno con los dedos llenos de goma, pegando cables o moldeando arcilla para la feria científica, estar ayudando a entender por qué salió mal un examen, y como hacemos para que los mensajes de “no copia, habla mucho, se distrae, etc.” dejen de llegar a casa, pero también es un espacio para felicitar, decirles que se está orgulloso de ellos, es estar en el partido, o en la obra de teatro, es estar sentado en la reunión de entrega de notas, o estar al tanto de la disciplina de los hijos Papá está ahí para comprender y ayudar, para estimular la autoestima y la confianza en sí mismos.

• Ser un padre orientador, es tener la paciencia de sentarse a hablar con ellos en todo momento, es ayudarles a madurar en cada paso, pasando de entender la fantasía infantil del  juego, del amigo invisible de la infancia a los grandes temas de la adolescencia como sexo, alcohol, amor, novia, libertad y demás. Para poder orientar bien a un hijo el padre debe estar involucrado en la vida de los hijos al 100%, entendiendo que quizá el 100% del padre sea diferente que el de la madre, pero cada padre debe dar lo mejor de sí, como detallamos como “Amigo y Tutor” para poder crecer directamente relacionado en la vida de los hijos.

Al final  ser amigo, tutor y orientador en la vida de los hijos, lo que pretende es que cada padre se dé la oportunidad de disfrutar de forma activa la vida de sus hijos, que caiga en la cuenta que el tiempo pasa, y que no se devuelve, del tipo de relación que se establezca con ellos, así será la calidad de la misma y a mayor tiempo, dedicación y escucha, mayor impacto positivo en la vida de los hijos.

Toda propuesta de amor tiene que ser sana, creo que este artituclo te va a interesar: ¿Cómo saber si una propuesta de amor es sana?