El reto de ser eficientes, dar lo mejor, dar la talla, no equivocarse, saber que vamos por buen camino en el trabajo, a muchos nos asusta. En mi caso cada paciente es un reto, cada artículo, programa de radio es un reto, pero por encima de buscar el éxito busco centrarme en hacer las cosas con ética y calidad, desde ahí todo puede fluir.
Pero a veces la vida en el trabajo puede tener múltiples matices que nos ponen de frente el miedo al error, miedo al fracaso, miedo a la evaluación, y esto puede ir en contra nuestra.
Veamos esta consulta que llego, creo que podemos aprender mucho de ella:
«Soy una mujer de más de 40 años, me costo mucho sacar el bachillerato y estudiar, pero lo logre, entre a la U, a la carrera que quería pero no pude seguir por que me despidieron, tuve problemas con mi jefe por temas complicados.
Luego me salió la oportunidad de hacer una pasantía voluntaria, esperando una oportunidad, el ambiente se complico, las personas no eran del todo solidarias. Una persona se encargo de hacerme sentir mal, al final no se dio la oportunidad, salí de ahí humillada, me sentí derrotada, muy herida y humillada, mi autoestima se fue al suelo, porque fueron varios meses, en todos los departamentos que estuve, me tope con un mal ambiente y personas muy difíciles.
Luego de todo esto me salió otro trabajo, pero tengo miedo de que las cosas salgan mal, que no de la talla, que quede mal. Tengo miedo de volver a vivir lo mismo, de que las cosas no sean sanas».
Primero quiero reconocer su esfuerzo por salir adelante. Comprendo que después de todo lo vivido queden consecuencias emocionales que le hagan pensar de forma negativa, y que nutran la predisposición para estar a la defensiva, pues cuando tenemos largos periodos sujetos a dificultades interpersonales, no es fácil pensar en blanco. Pero vea estas ideas que le dejo por acá:
Analicemos un poco lo relatado, revise si los temas que usted considera humillación, si las situaciones que relata como acciones negativas de los demás hacia usted, son efectivamente así, cabe la posibilidad que a partir de sus problemas de autoestima, haya una mayor sensibilidad, que le de más peso a las situaciones vividas.
- ¿No le llama la atención que esto le ha pasado en varios ambientes?
- ¿Será que el problema esta en los demás?
- ¿Revise hasta dónde usted solo ve lo malo que le sucede?
Es importante que tome esto en consideración pues en todo ambiente de trabajo vamos a toparnos con personas difíciles, de pronto habrá roces, desacuerdos, que deben ser manejados con un adecuado equilibrio afectivo.
Ahora que, iniciando un nuevo trabajo, es importante que se permita buscar un profesional en psicología que le ayude a determinar las razones por las cuales usted se ve tan afectada en la interacción con los demás.
- A veces tenemos factores de predisposición que no ayudan.
- Nuestros miedos nos hacen sentirnos atacados, cuando en realidad no es así.
- Con frecuencia algunas personas solo ven lo malo.
Recuerde que no son los hechos los que muchas veces marcan nuestras decisiones, es nuestra interpretación lo que a veces hace más grave lo sucedido.
- Tiene que trabajar mucho en el autoreconocimiento de sus virtudes.
- Tiene que empoderarse, es decir sentirse segura de lo que ha logrado y de lo que sabe.
- Tiene que permitirse dejar de pensarse como alguien vulnerable, para poder fortalecer su personalidad, su forma de interactuar con los demás, esto es clave en su proceso de desarrollo personal.
- No tenga miedo, pero trabaje en capacitarse en inteligencia emocional.
- No deje que una historia negativa, se convierta en un presente angustiante.
