No sé si a vos te ha pasado, pero muchos culpamos a nuestra relación por todo lo malo que nos ha tocado vivir, pero un momento, ¡Cuidado!, ¿Quiénes le dan forma a la relación? No son los extraterrestres, somos vos yo, los que hacemos que las relaciones tengas colores lindos, brillantes e inspirados, o que migren a un túnel oscuro, al que no le encontramos salida.
Cuando una persona o ambas, no se preocupan por da lo mejor de sí mismos, el amor se pone en riesgo, entra en coma, o se pone crónico terminal, pero esto no es un virus, esto lo hacemos vos y yo.
Vean esta historia, si algunos han pasado por ahí, es momento de poner las barbas en remojo.
«Desde hace un tiempo para acá noto a mi esposo con una actitud negativa, él ha dejado de ser cariñoso, casi no hablamos, el problema nace que yo no estoy de acuerdo con que él tenga algunos espacios personales, por ejemplo:
- El quiere hacer ejercicio en el gimnasio, yo no, le digo que salgamos a caminar, a él no le gusta, entonces por qué el tiene que insistir en el gimnasio, si yo no salgo a caminar, porque si él no es capaz de hacer cosas por mi, por qué tengo yo que ceder.
- Otro ejemplo es su familia, cuando vamos a mi casa me gusta estar mucho tiempo, él lo respeta, pero cuando vamos a la casa de él, su familia es muy difícil, sus hermanos no me caen bien, entonces yo le digo que vayamos solo un ratito, él se enoja, llegamos al punto de que va después del trabajo a verlos una vez a la semana, yo no estoy de acuerdo con esto, porque le quita tiempo a nuestra familia.
Yo le he dicho a él que nosotros ahora somos una pareja, qué lo único importante es lo que hagamos nosotros juntos, pero él insiste que soy intransigente y poco flexible, él dice que está obstinado de mi, lo que yo creo es que no quiere dar el brazo a torcer».
Cómo hemos planteado en otras oportunidades, una relación se sostiene a partir de un proceso sano de negociación, que permita un equilibrio justo entre la posición de uno u otro, de forma tal, que sin dejar de ser dos no se anule la individualidad en una relación.
Por lo que usted me escribe, creo que tiene que revisar su concepto de flexibilidad, si bien estoy de acuerdo con usted que una pareja establece un núcleo familiar, éste tiene la prioridad, esto no supone la anulación de los espacios individuales, me da la impresión de que su posición es más o menos así “si usted no le gusta, no es válido” lo cual es una posición muy complicada para el establecimiento de una sana comunicación, pues básicamente la opción es darle a usted la razón, de esta forma ¿Cómo espera que su esposo no sienta frustración?
Hay muchas relaciones que se enferman por la falta de flexibilidad, creo que es importante que usted analice hasta dónde usted está abierta a respetar y compartir los espacios personales, los gustos y las preferencias, las ideas y decisiones de su pareja.
No se puede construir un proceso sano de relación, bajo una premisa de imposición, creo que sería bueno que ambos busquen pronto ayuda terapéutica, pues creo que hay intransigencia, por un lado usted se impone, por otro él opta por aislarse, lo cual crea fuerzas contradictorias que progresivamente puede llegar a afectar el vínculo afectivo.
Estar en pareja no significa que todos los momentos deban ser de dos, lo ideal es que se tenga la capacidad de compartir espacios personales, aun cuando no sean del todo de nuestro agrado, toda vez que se asuman bajo una premisa de solidaridad, respeto, todo orientado a la sana convivencia.
Me encantaría que escriban sus comentarios para esta pareja, creo que entre todos los podemos orientar.