Todos nosotros tenemos múltiples tipos de relaciones: laborales, familiares, sociales, de pareja, amigos íntimos, amistades un poco más lejanas… en fin, círculos de socialización hay muchos.
En cada círculo, dependiendo del grado de intimidad, nuestra entrega debería depender de varias cosas:
- Primero, nivel de cercanía, es decir, hay quien pertenece a nuestro núcleo cercano, por lo que deberíamos darle ese lugar, toda vez que esta otra persona nos tenga en su círculo cercano, pues de lo contrario podría ser que le estemos dando todo, sin cuidar y sin mirar cuánto recibimos para nuestro mundo interior.
- Hay personas, que, por diferentes razones, sea porque tienen un perfil excesivamente codependiente o por cualquier razón, procuran complacer a otros, sin fijarse en su ganancia.
- Algunas personas, tienen dificultades para poner límites, administrar el sí y el no, por lo que es más fácil que les pasen por encima.
- Otras simplemente asumen los rollos de otros como propios, desgastándose.
- Hay quienes dan sin mirar si esto les afecta o no, si se están desgastando por alguien que les da poco.
- Hay personas que dan procurando buscar afecto.
Cuando se desarrolla un perfil de complacencia, sin reciprocidad, sin exigencia hacia el autorrespeto,cuando complacemos sin tener una visión sana, equilibradamente egoísta, es muy posible que desaparezca nuestra esencia, porque vivimos pendientes de los demás, de su forma de ser y de actuar, sintiéndonos responsables por el bienestar de otros, sin considerar el beneficio o el perjuicio que nos trae dar.
Toda relación humana puede verse como un negocio; por supuesto un negocio sano:
- En el que yo doy a cambio de algo.
- Yo no doy para estar vacío.
- Yo no doy para quedarme sin nada.
- Yo doy para recibir.
Yo doy porque me lo merezco y porque me nace toda vez que la otra persona también quiera dar.
Dar a los demás porque en nuestro interior hay un desorden emocional que nos lleva a evitar poner límites puede ser un proceso personal muy desgastante, carente de sentido.
Nosotros no podemos perder la esencia:
- En aras de darle a otras personas simplemente por buscar afecto, o por caer bien, por complacerlas
- No podemos dar tan solo para ser aceptados o valorados, uno da por amor,claro, pero amor recíproco, amor que nos aporta, amor que nos ayuda a crecer, amor que nos repara, que deja ganancias.
Dar por dar, solo cuando hacemos una obra humanitaria, por amor caritativo, tiene sentido, pero cuando nuestro dar busca crear condiciones para ser amados, estamos obligados a:
- Revisar profundamente nuestra autoestima.
- Reconocer nuestro valor como personas.
- Asumir y reconocer que quizá haya problemas en la autopercpeción.
- Cuestionar por qué no nos importa quedarnos vacíos.
Estoy seguro de que en este proceso, dar a cambio de nada, has sentido angustia, enojo, tristeza y falta de solidaridad por parte de los demás, por qué esto no te mueve a cambiar,tenés que asumir que todos tenemos derecho a ser reconocidos como seres humanos valiosos, ver este reconocimiento como parte de tus límites internos. Si no te tratan bien, no tenés porqué quedarte ahí.
Cuáles son tus fortalezas? ¿Estas seguro, segura, de tu valor como persona? Me gustaría que revisarás este otro link: Deje de hacer leña del árbol caído
Quiero que te cuestionés hoy:
- ¿Cuántas veces has dejado de ser vos mismo(a)?
- ¿Cuántas veces has exigido reciprocidad?
- ¿Por qué sostener relaciones que no son recíprocas?
- ¿Por qué aguantar, si llevás por dentro sentimiento de insatisfacción?
- ¿Por qué no te expresás libremente?
- ¿Por qué no ponés límites?
- ¿Te da miedo exigir?
- ¿Tenés claro cuánto vales y que merecés recibir?
Todas estas preguntas son básicas para poder establecer un perfil de relación sano, porque recordá: cuando te dedicás a complacer, nuestra esencia desaparece y eso no te lo hacen los demás, te lo haces vos.
Vos y yo, tenemos que tener un enorme cuidado con la complacencia y la dependencia, te dejo este audio, espero podásescuharlo: [soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/307787305″ params=»color=ff5500&auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false» width=»100%» height=»166″ iframe=»true» /]
Un enorme abrazo, compartí esta información y déjame tu comentario.
4 Comentarios. Dejar nuevo
Buen día. La complacencia y dependencia parecen construirse en el seno familiar. La duda que surge es qué tipo de perfiles de «excesiva codependencia» se presentan. ¿Habrá acaso expresiones distintas según el género? ¿Tendrá que ver acaso con quienes son tipificados como «exitosos» y «no exitosos»? Lo que sí puedo afirmar es que es posible aprender a vivir de una manera saludable. En esto la decisión de buscar apoyo terapeutico es primordial.
Mira este libro te puede ayudar mucho «Ya no seas codependiente» es bueno
Siempre he sido codependiente me importa lo que digan los demas me hecho encima los problemas ajenos no vivo mi vida quiero cambiar auxilio.
Bueno Mireya tenés que empezar por buscar ayuda, los grupos Al – Non son una buena opción para empezar