Una vida sin miedo es una vida con propósito
Que complicado es abordar la vida evitando riesgos, sin tomar decisiones, diciéndose a sí mismo “es que a mí me gusta pensar muy bien las cosas”. Esto podría sonar a prudencia, pero ¿será así? Muchas veces es un mecanismo de defensa para mantenernos en esta zona de confort, en esta zona de seguridad y pasividad.
- Zona de confort es aquel sitio emocional en el que usted se siente conforme, quizá tranquilo, pero no realizado.
- Zona de seguridad es aquella en la que se cree tener control de todo lo que pasa en la vida, pero es una zona en la que no se toman riesgos ni se hacen replanteamientos del proyecto de vida. Todos los días la persona se convence a sí misma de que está bien, de que estar ahí es lo correcto.
- Zona de pasividad es una posición emocional que nos sostiene, nos mantiene en una rutina funcional, poco creativa, quizás poco excitante, para nada realizadora.
Pensar en esto no significa que tenemos que agarrar todo lo vivido y tirarlo por la borda, porque si algo funciona, tiene buenos réditos emocionales, sociales, financieros y profesionales, estupendo, son los recursos con los que vamos a contar para plantear metas, proyectos yertos en la vida.
Revisemos este video un momentito:
Pero todos tenemos que tener mucho cuidado con una marcada tendencia a sentir que llegamos y quedarnos ahí paralizados, convenciéndonos día a día de que estamos haciendo lo correcto.
Romper esquemas mentales no es hacer locuras, es detenerse y preguntarse:
- ¿Cuáles sueños tenía de joven?
- ¿Qué cosas realmente quería hacer?
- ¿Por qué dejó de hacerlas?
- ¿Por qué se alejó de los sueños?
- ¿Qué circunstancias de su vida le colocaron en la posición en la que está hoy?
- ¿Le gustaría salir de ahí?
¿Qué va a hacer, si no sabe qué hacer?
Hay muchas personas que suelen decir cosas como estas: Es que no sé, No sé qué hacer; en el fondo tienen que tomar una decisión, saben que es así, es importante con respecto a su vida afectiva o a su vida personal. Lo que pasa es que muchos nos lanzamos a la idea de hacer cambios diciéndonos que no sabemos qué hacer
¡Cuidado! Con los pensamientos: Pasos para identificar el Autosabotaje
Sin pretender generalizar, creo que esta idea de no saber qué hacer se arraiga porque la gente, frente a la duda y la contradicción, por lo general tiene profundamente clara su situación de insatisfacción.
Creo que es muy fácil definir:
- Cuándo empezó esta insatisfacción.
- A partir de qué momento.
- Siempre hay un momento, una circunstancia en la podemos ubicar.
- Nos damos cuenta de esa insatisfacción creciente, casi constante.
- Asumimos conciencia de cómo nos afecta y de qué manera nos afecta.
- Incluso sabemos en qué momento y en qué circunstancias esta sensación de satisfacción se agrava o se incrementa.
- La podemos asociar a un hecho y a circunstancias específicas.
- Incluso hay ocasiones en las que podemos ponerle nombre y apellido a esa insatisfacción.
Entonces, ¿será válido decir no sé qué hacer?, la pregunta sería en otra línea o incluso podríamos generar otras preguntas:
- ¿Por qué, si sabe qué le afecta y cómo le afecta, le sigue dando pelota?
- La insatisfacción no es la solución, usted sabe o tiene miedo de darse cuenta de que hay que resolver y asumir.
- ¿Realmente estamos desorientados?
- ¿No será que nos da miedo ubicarnos en el protagonismo de nuestras decisiones?
A veces decimos “no sé” porque en el fondo nos da miedo aceptar que hemos cometido un error. Frente a esto tenemos que trabajar más duro. Llegó el momento de la humildad para buscar ayuda, asumir que esa situación se agotó, por lo que hay que modificarla de forma radical.
Decir “no sé” es una buena forma de patear el balde, perder el tiempo, inventarnos una pseudocrisis por nuestra parálisis emocional, pero no se va a resolver absolutamente nada. Solo cuando somos capaces, sin temor ni contradicciones, de ponerle nombre a las cosas tal y como estas son, es que podemos resolver definitivamente.
Con frecuencia, detrás de nuestros “no sé”, lo único que existe es miedo a vivir haciendo cirugías radicales a emociones sin sentido, trasplantes de relaciones que son la causa. Toca asumir, sin la anestesia de la negación o el autoengaño, que hay que pasar por cuidados intensivos para recuperarse.
¡No le tenga miedo a este proceso!
¿Está seguro de que no puede cambiar sus esquemas mentales?
¿No le da tristeza saber que no se está moviendo?
¿Se ha cuestionado realmente esto?
¿Qué hace falta para entrar en acción?, ¿darse cuenta que se le fue la vida?
Espero que este tema le rete a pensar y actuar ya, porque la vida se nos va muy rápido y al final usted es el que decide.
A propósito de romper esquemas mentales les dejo esto acá:
[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/303684751″ params=»color=ff5500&auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false» width=»100%» height=»166″ iframe=»true» /]
Espero que nos sigamos encontrando en el blog y que podamos compartir juntos esta información. Invite a un amigo a visitar el blog e inscribirse, un abrazo enorme.
4 Comentarios. Dejar nuevo
Qué difícil esa pregunta que plantea doctor ¿darse cuenta que se le fue la vida?, que temor genera pensar en eso, hace sentir que he hecho, por qué no cambié antes las situaciones que decidí vivir, lo que me hace reflexionar cómo lograr ese cambio cuando estamos tan acostumbrados a vivir y pensar de una manera, cómo nos cuesta cambiar el rumbo de nuestros pensamientos, que muchas veces es por falta de voluntad de salir de esa zona de confort que usted describe, todo un reto nos plantea en este profundo escrito que nos insta a ser sinceros con nosotros mismos.
Mari, el primer paso es reconocer, el segundo es definir, el tercero es actuar, para modificar lo que nos tiene atrapados
Hola Rafa, la verdad que yo soy fiel oyente de su programa y la verdad es que hasta hoy pude entrar en tu pagina.Rafa que complicada es la vida y los seres humanos..Tengo 57 aós soy viuda hace 8 años hace dos años encontre un hombre ,pero era casado hace un año y medio se divorcio.Ya el matrimonio de el no funsionaba hace muchos años atras.La situacion es que el me dice que no quiere com promisos el se fue de la casa apenas va a cumplir un año No queria degar a sus hijos .Y a estan grandes son muchachos de 26 años y 32 y 29 años pero se decidio y se fue de la casa y vive con el hijo de 29 años soltero.Tenemos 2años y 4 meses de conocernos un año nos conocimos y el resto nos vemos como pareja .Ahora que vive solo con el hijo el viene una ves en cuando a buscarme porque no tiene tiempo y pasa mucho con su hijo.Van a la iglesia los domingos y en la noche al cine los sabados nunca tiene tiempo el solo entre sema me visita. La verdad me canse y antier le dije que ya no mas .Yo quiero un Ccaballero paracompartir mi vida. .E l conoce a mis hijos el viene a mi casa y ellos lo quieren .El dice que no quiere compromisos porque su ex le dijo que si ella se daba cuenta de que el tenia otra mujer no le daba chance de visitar a los otros hijos en la casa y a la nieta .Entonces el no quiere que su familia sepa que el tienwe otra mujer. Pero ya no aguanto tener una mini relaccion.Rafa ayudeme ilumineme el es un buen hombre trabajador , la verdad que yo lo amo.Lo mejor fue que no lo conoci en internet fue en la calle .No se que pensar de mi situacion Y es el unico de los poquitos que eh conocido que llego a mi casa y mis hijos lo quieren pero se extrañan de su actitud .Gracias Rafa cualquier comentario sera bien recibido y que Dios te ilumine cada dia mas…….y lo cuide.
Giovanna te dejo esto por acá.
No entiendo! No sé qué quiere.
Es curioso, que, ante los hechos en el amor, las personas cometemos el grave error, de preguntarnos qué es lo que queremos nosotros, hasta después de haber sufrido mucho, cuando en realidad se le debería dar importancia a estas preguntas:
• ¿Qué nos hace bien?
• ¿Qué nos acerca nuestra felicidad?
• ¿Qué construye nuestro proyecto de amor?
• ¿Qué nos hace sentir en paz?
• ¿Qué nos hace sentir plenos?
• ¿Qué nos hace sentirnos libres?
• ¿Qué nos hace sentir seguros o seguras?
Es curioso, que antes de respondernos todas estas preguntas, que son la base de una elección afectiva sana, lo que hacemos es pensar en la otra persona, y nos hacemos preguntas que no tienen mucho fundamento, si no somos capaces de respondernos primero a nosotros mismos qué es lo que queremos, perdemos tiempo y nos preguntamos una y otra vez:
• ¿Qué le pasa?
• ¿Por qué no se compromete?
• ¿Por qué si dice amarme, todo es tan complicado?
• ¿Por qué dice que necesita tiempo?
• ¿Por qué siempre me termina y se va?
• ¿Por qué no habla?
• ¿Por qué siempre dice no sé?
• ¿Por qué me lástima?
• ¿Por qué me ignora?
• ¿Por qué es indiferente?
¿Qué sentido tiene preguntarse todo esto? Primero pensá en esto ¿Sos capaz de responderte a vos mismo una simple pregunta?
• ¿Estas feliz?
• ¿Por qué si la propuesta de la otra persona no se acerca en nada a lo que vos querés seguís ahí paralizado?
Tenés que reconocer que el problema lo tenés vos:
• Que te permites perseguir, sostener, mantener, estimular, una relación con una propuesta disfuncional, compleja y sin sentido, que se ve y se siente todo el tiempo.
Si no sos capaz de respetarte a vos mismo, nadie te va a respetar a vos en el amor.