Cuando leí esta consulta, me pregunté, ¿Igual a qué? Todos cambiamos, no se ustedes, pero en mis 40 hay cosas que ya no son igual, solo me permito pensar que no son mejores, ni peores, son diferentes.
Tratar de valorar cada etapa, con sus límites y alcances es vital, de esta forma se desarrollan ideas más claras, quizá mas ubicas, menos culpógenas. Comparar el hoy con el ayer puede ser un error.
Quiero que detallemos en la historia de esta pareja, que estoy seguro nos puede aportar mucho.
«Tengo 25 años de casado, yo tengo 1 año y medio de pensionado, mi esposa tiene 54 años y yo 52, uno de los problemas es que ella entró en la menopausia y tenemos como 2 meses o más de no tener relaciones.
Ella se acuesta muy tarde como a la 1:30am de la madrugada, yo a las 11:30pm, tenemos 3 hijos, solo el menor de 20, vive con nosotros, él se va para el trabajo a las 5:30am.
Cuando trabajaba lo hacíamos día de por medio, íbamos algún motel. Desde que me pensione ya no es lo mismo, tampoco de ir a un motel o bañarnos juntos. Entiendo que la mujer en esa etapa sufre algunos cambios, pero pareciera que no siente bonito antes de llegar al climax.
Cuando hemos tenido algún problema no me dan ganas de hacer algo, hemos hablado del asunto y no hay manera de cambiar. Para ella todo es malo, posiciones, juegos, sexo oral, vestimenta ¿Qué puedo hacer?»
Estimado, entrando directamente a su tema, es importante considerar acá varios procesos:
- Jubilación.
- Edad
- Años de matrimonio
- Estado de salud físico.
- Evolución emocional.
- Quizá el nido vacío.
- Integración como pareja el tema de la jubilación, luego de la vida laboral para ambos, todos estos factores tienen mucho peso en la etapa de vida en la que ambos están.
Es importante considerar que cuando una pareja se reencuentra en la casa en la tapa de jubilación, con frecuencia se crean problemas de comunicación, se dan roces y fricciones que cargan emocionalmente a uno o ambos miembros de la pareja, lo que termina afectando la dinámica afectiva, por supuesto tiene un impacto en la dinámica sexual.
Comprendo su preocupación respecto a la vida sexual, pero creo que también habría que hacer una revisión un poquito antes, el tema no es ¿Por qué tenemos menos sexo?, es preguntarnos ¿Por qué se dio este cambio? Esto con frecuencia, requiere apoyo profesional, es un proceso sencillo.
Es importante considerar la etapa de su esposa, hay muchos cambios orgánicos, que afectan de forma significativa la disposición social, afectiva y sexual, de un buen número de mujeres en esta etapa, por tanto es fundamental considierar hacer una buena valoración médica, en esta etapa estar cerca de la ginecología, endocrinología, medicina interna, psicología y nutrición, todo esto puede ayudar a crear un ajuste sano a todos los procesos normales de esta etapa.
No cometa el error de estar comparando su vida sexual pasada, con su vida sexual actual. La vida sexual de la pareja cambia, esto no significa que tengamos que aceptar el deterioro, lo que hay que analizar es cómo crear una nueva dinámica sexual adaptada a las condiciones que han evolucionado dentro de la historia de la pareja, para crear nuevos acercamientos, nuevas expresiones.
Un error frecuente en esta etapa es distanciarse sexualmente, sin prestarle atención a otras áreas tales como detalles hacia la pareja, analizar si la vida se volvió rutinaria, revisar si ella está atravesando por ejemplo por un proceso depresivo, analizar el nivel de cooperación que usted tiene en todo lo que implica el hogar o si ella está muy cargada. En fin variables son muchísimas por tanto creo que deben buscar ayuda profesional.