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Los hábitos empiezan desde la primera infancia.

Los hábitos empiezan desde la primera infancia.

Los hábitos empiezan desde la primera infancia. La disciplina no es escolar, empieza en casa.

La disciplina es un reto, no es nada fácil como lo hemos mencionado en otro momento en este mismo espacio, pero quisiera tocar el tema de la creación de hábitos por que es una consulta frecuente, “por qué mi hijo no llega y hace la tarea”, “por qué no come vegetales” “solo cuando me enojo me hace caso” “es imposible que se vaya a acostar”. Muchas de estas inquietudes en mi experiencia profesional, me las hacen padres que tienen hijos entre los 6 y los 10 años.

En este artículo voy a tratar de hablar de algunos elementos generales que nos pueden ayudar a prever estas u otras situaciones.

Respetar horarios

Por ejemplo el hábito de respetar horarios empieza desde las primeras etapas, si un bebe carece de una buena rutina alimenticia y sueño, se crea un desorden en dos hábitos que son esenciales para lograr un buen ajuste del niño, no solo a horarios, sino también para que haga un buen reconocimiento de sus necesidades y aprenda a controlarlas, pero sobre todo que aprenda a postergarlas de acuerdo con la realidad familiar, es decir, que el niño debe aprender con regularidad, cuando debe comer, cuando debe dormir, esto a larga crea una buena disposición para crear y asumir nuevos hábitos.

Por ejemplo, si a los niños se les dificulta asistir a la hora de comer, muchas veces es por que la hora de comer en casa, no ha sido estructurada correctamente, ¿Qué podemos hacer?

Tiempo Clave

En el día a día por las rutinas de trabajo es difícil hacer que todos coincidan, pero por ejemplo se puede establecer la hora de la cena o el desayuno como un tiempo clave de familia, en el que todos se sientan a comer y sacan, aunque sean unos minutos, para estar juntos, esto es crea rituales familiares, que les van mostrando a los hijos cómo es su familia, qué es lo que esperan sus padres, así se reduce el factor sorpresa y ellos pueden crear una mejor disposición.

Un hábito como este puede llegar a favorecer que luego se establezca un horario de estudio en casa, en el que todos los hijos, considerando la edad y el nivel de dificultad, están desarrollando la misma tarea, pues es complejo poner a estudiar a uno mientras los demás ven televisión.

El orden

El hábito del orden es una conducta compleja que implica que el niño aprenda que el orden es un proceso que significa respeto a los demás, crea conciencia de colaboración, contribuye a que logre valorar que con esto aporta al bienestar familiar. Para lograr esto los padres deben dar ejemplo, colocando ellos también el maletín de trabajo, los zapatos, etc, en el lugar correspondiente, así no solo lo predican, si no que ellos lo ven y aprenden desde los padres como modelos, durante la etapa escolar, es bueno que mientras los hijos hacen tarea, los padres lean, aunque sea el periódico, una revista o por que no, un buen libro, para que vean el hábito de la lectura no como una obligación escolar, sino como una herramienta para la vida.

Otro elementos importante acá es considerar que el orden es una proceso que implica considerar una serie de pasos para realizar una tarea, así que desde la primera infancia y la niñez, los niños deben ser llevados a tener responsabilidades desde las mas sencillas como llevar el bulto al carro, recoger zapatos, hasta contribuir con la limpieza general de la casa, pues sin esto, no se puede esperar que de un día a otro los hijos actúen con conciencia apoyo y dedicación.

En resumen

En definitiva lo que pretendo con este comentario es que todo es importante, desde enseñarles a lavarse los dientes, hasta como ayudar a lavar el carro, todo esto crea en ellos conceptos de orden, disciplina, corresponsabilidad, autonomía, cooperación, solidaridad, reciprocidad, autogestión, junto a otras valores y actitudes más que son las que van a favorecer que ellos se dispongan de forma positiva para interactuar en el entorno familiar, social y escolar.

Es un proceso

Pero no es una labor de ellos saber que hacer, sino que es un proceso que debe ser dirigido y orientado por los padres, lo que exige que estos sean claros en valores, que sepan lo que quieren y lo que no, es importante que no sean cambiantes, o emocionalmente desorganizados, para no crear caos y confusión.

Si un padre o madre desean adolescente autónomo y seguro de sí mismo, tienen que empezar desde la infancia, para establecer las estructuras de conducta como una semilla que va germinando a lo largo de toda la vida.

Si te gustó éste tema puede ver también: Motivación para el estudio

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