Las emociones como tal, forman parte de nuestra vida, en todo momento y en cada circunstancia, aún cuando estemos dormidos y tengamos un sueño, este puede ser mágico o dramático, es decir tendremos emociones hermosas o algunas que aceleran el ritmo de nuestro corazón.
Las emociones existen y las manifestaciones de dichas emociones, estarán asociadas a nuestras reacciones.
¿Cómo tener reacciones emocionales sanas? Te lo cuento acá
Para ampliarte el tema te dejo esto por acá: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/tu-caracter-fastidia-a-los-demas/
Abrazar la emoción
Las emociones van y vienen. Éstas forman parte de nuestra historia y de nuestra vida. Cada hecho de la vida, nos sugiere emociones, que pueden ir desde la alegría, la paz y la felicidad hasta la tensión, el enojo desproporcionado, o la frustración
Abrazar la emoción, significa comprender lo que estamos viviendo. Normalmente cuando una emoción está asociada a alegría, paz serenidad y tranquilidad no le prestamos mucha atención, simplemente se vive, se disfruta, se abraza.
Pero, cuando las diferentes situaciones de la vida nos hacen vivir enojo, estrés, tensión, muchas veces entramos en conflicto.
Es acá donde hay que abrazar la emoción, es decir pensarla, entenderla, comprenderla, porque detrás de una emoción fuerte, hay un hecho que tenemos que pensar. Para caer en la cuenta del por qué nos genera dicha reacción, una vez que la comprendemos, podemos darle más o menos peso en la vida.
Este otro artículo te puede ayudar: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/la-culpa-y-el-miedo-me-atrapan-te-ha-pasado-cuidado/
Toda emoción nos enseña algo
Hay emociones, caracterizadas o entendidas a nivel popular como emociones negativas, lo cual es un concepto equivocado, esto hace referencia a emociones tales como el enojo.
Por ejemplo, el enojo, podría generar expresiones de desencanto, apatía y desmotivación, pero detengámonos un momento acá.
Recordá, no hay que entrar en conflicto con la emoción, el punto es analizar:
- ¿Qué te enoja?
- ¿Por qué te enoja?
- ¿Cuál es el origen de tu enojo?
- ¿Cómo estás viendo las cosas?
Para tener una reacción emocional sana.
Hay que revisar, las cosas deben analizarse ¿Qué interpretación estás haciendo de los hechos? ¿Cómo asimilás los hechos?
Éstas preguntas son claves para entender qué nos pasa y cómo nos pasa. Pensemos en alguien que, de un momento a otro, se enoja, pero en realidad quizá no deba tener esta frecuencia emocional, pues en el fondo hay frustración, porque le gusta que las cosas sean a su estilo, en su momento y en sus circunstancias.
Pero, si nos entregamos al enojo, posiblemente no reconozcamos el tema de fondo. Es decir, el problema no es el enojo, es que “no estoy aceptando, que simplemente quiero hacer las cosas como me da la gana”.
El enojo te puede enseñar a evaluar las cosas objetivamente, e incluso hacer un análisis que te permita vivir más ligero, más tranquilo, más sereno.
Te invito a revisar este otro tema: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/vivir-sin-complicaciones-emocionales/
Identificar, comprender, para poder hablar
Es importante que todas las personas hagamos un esfuerzo por identificar el origen de nuestras emociones.
Saber qué hay detrás de cada una de ellas, con frecuencia vivimos las emociones intensamente, y nos entregamos a ellas, por ejemplo, Julia:
Se enojó con su mejor amiga, después de varios años de amistad, ella dice que su amiga no es justa, que no es solidaria.
Julia ha sido una persona que siempre se ha dado al 100%, lo entrega todo, su amiga simplemente no le pudo hacer un favor.
Entonces, Julia reaccionó mal, porque siente que le ha dado mucho y que recibe muy poco.
Ahora, Julia siente enojo, y siente una profunda decepción, pero hablando con ella, en el fondo, hay una realidad.
Julia no está enojada, porque le hayan dicho que “no”, ella está enojada, porque demanda que las personas le digan que “sí” ¿Quién tiene el problema realmente? No es la acción de la amiga, mientras ella insista en decir que el problema de todo lo que está sintiendo es que su amiga no le correspondió, vamos por mal camino.
Ella tiene que identificar que en el fondo todo lo que ha dado, lo está cobrando, hasta que no comprenda esto, difícilmente va a hacer un buen manejo emocional.
Analizar para modificar
Las emociones vienen y van, muchas veces el análisis que hacemos de ellas, tiende a ser circular, repetitivo e improductivo.
Porque lo que hacemos es hablarnos a nosotros mismos, y hablar de lo que estamos sintiendo una y otra vez. Cuando en realidad, lo que importa es abrazar la emoción, identificarla y comprenderla.
Todo esto para entender su origen, para modificar nuestras conductas, pensamientos. De esta forma resolver la emoción, pero muchos se vienen diciendo en la vida:
- “Ni hablemos, que a mí eso me enoja”.
- “Odio la navidad”.
- “A mi todo me cae mal”.
- “Nada me gusta”.
Estas expresiones, no permiten ningún tipo de análisis. Simplemente estamos entregados a una posición negativa, que por supuesto, va a crear una frecuencia emocional compleja y difícil. Mientras esta sea la frecuencia emocional, nada va a cambiar.
Desprogramarse
Hay personas que tienen una vivencia emocional casi predecible, porque dicen o se expresan continuamente, ideas que boicotean su proceso emocional, por ejemplo:
- Hay personas que dicen no sentirse bien en su trabajo, todos los días piensan que su trabajo está mal, no soportan los lunes y añoran los días viernes.
- Otras personas tienen conflictos programados con la suegra, la cuñada, compañero de trabajo, con el vecino, porque todo el tiempo dicen “esa persona me cae mal”, “no lo soporto”. Cada vez que lo tienen al frente disparan este imaginativo negativo,
Creando una posición emocional muy difícil y desde esta perspectiva, difícilmente vamos a hacer un buen manejo emocional.
Desprogramarse, implica aprender a leer a cada persona, cada circunstancia, sin estos sesgos negativos. Que disparan una frecuencia emocional inadecuada, evitando que sintamos paz, alimentando una serie de posiciones y conductas que lo único que hacen es disparar mayores conflictos.
Este video, creo que te puede aportar mucho.
Gestionar las emociones
Gestionar las emociones no es otra cosa más, que tener la capacidad de vivir nuestra vida, conectado con ellas, comprendiendo que podemos sentir placer, alegría, enojo, miedo, tristeza, sin ningún problema.
Importante, no podemos sucumbir ante las emociones, desarrollando expresiones desorganizantes. Las emociones se pueden comprender e integrar en la vida para bien.
- Sentís una tristeza profunda, hay que identificar, analizar y comprender por qué, para buscar qué nos enseña la tristeza.
- Te irritás constantemente, revisá por qué pasas en esta frecuencia.
- Has desarrollado un conflicto específico con una persona, detrás de todo esto normalmente, quizá, te programas para lo negativo.
- Hay personas que frente a algunas épocas del año, o fechas en particular, abonan la tristeza, ante esto ¿cuál es el tema no resuelto?
¿Qué hay detrás de esta emoción? Esto es gestión de emociones. Se trata de comprender, identificar, asimilar las cosas para crear una vivencia agradable de las emociones. De forma tal, que nos acerquemos al aprendizaje, a la madurez, a la reflexión, a la sana autocrítica.
Diálogo constructivo
Cuando tenemos una emoción difícil, que nos roba la paz, y hace de nuestra vida un proceso realmente complejo.
Hay que aprender a hablar de nuestras emociones, pero esto requiere como hemos dicho: identificar, analizar y comprender.
Apropiarse de nuestra emoción, es saber qué hay detrás de esto. Así que podemos buscar el buen consejo. Hay que hablar, abrirse. Sí, hay que buscar ayuda, de manera tal que nuestra vivencia emocional sea menos compleja.
Que nos permita tener un mejor enfrentamiento en la vida, de todas aquellas cosas que forman parte del día a día de nuestra historia. Todos vamos a pasar por emociones y el cómo se manifiesten depende de nuestra capacidad de manejarlas.
¿Cuál es tu lenguaje mental?
Una muy buena forma de aprender a gestionar nuestras emociones. Tiene que ver con nuestro lenguaje mental.
- Hay quienes se han programado para vivir a la defensiva, porque tienen problemas de autoestima.
- Otros se sienten atacados todo el tiempo, por tanto, siempre van a estar a la defensiva.
- Algunas personas buscan la perfección, entonces, siempre experimentan frustración.
- Otros quieren controlarlo todo, como si en la vida las cosas se pudieran controlar al 100%.
Revisar nuestra posición psicológica, frente a la vida, nuestro lenguaje interno, estar claros qué palabras utilizamos, revisar el cómo enfrentamos el mundo.
Nos ayuda a tener una gestión de emociones más adecuada, y esto tiene una íntima relación con nuestro lenguaje interno. Mientras nosotros tengamos un lenguaje automático negativo, que crea tensión constante, la vida se nos va a complicar.
Las emociones son grandes maestros
Todas las emociones:
- Alegría nos enseña a apreciar lo positivo, y nos ayuda a definir nuestros gustos y preferencias,
- Enojo, nos ayuda a establecer límites.
- Aburrimiento, nos obliga a ser creativos.
- Intolerancia, nos pone frente a la reflexión para descubrir qué pasa conmigo y mi forma de interpretar las cosas.
- La paz, nos ayuda a identificar zonas de regulación emocional, ambientes y situaciones que nos hacen bien.
En fin, todas las emociones son maestras, todas las emociones nos enseñan algo, todas las emociones nos aportan algo.
Todos y todas tenemos que darle importancia a aprender sobre nuestras emociones, para tener una vivencia positiva y constructiva. Cuando descubrimos el aprendizaje, detrás de cada emoción. Podemos crecer, madurar y tener manifestaciones emocionales sanas, esto siempre va a favorecer nuestra vida al 100%.
Antes de terminar te dejo este audio. Acá te doy más herramientas de gestión de emociones.
Disfrutá tu vida
El objetivo, de todos y todas en la vida es disfrutarla. Las emociones juegan un papel positivo en este sentido.
Cuando podemos vivir nuestras emociones, reflexionar el porqué de nuestros sentimientos y él para qué, podemos tomar las lecciones y vivir el aprendizaje.
Así podemos crecer, madurar, desarrollar expresiones emocionales más adaptativas, que nos permiten salirnos de zonas de conflicto o de complicación.
De esta forma nos alejamos de la tensión, la frustración o los enojos desproporcionados.
Disfrutar implica caminar, con una posición reflexiva, prudente, sensata que nos evite hacer exabruptos, que nacen de nuestra impulsividad, que nos hacen decir o actuar cosas que podrían lastimar a otros, o incluso a nosotros mismos.
Abrirnos a disfrutar es aprender a vivir ligero, sencillo, simple. Reconociendo, identificando, comprendiendo y analizando nuestras emociones, pero a la vez, modificando todos aquellos patrones que hacen de nuestra vivencia emocional algo doloroso, triste y complejo.
Éste es nuestro reto, las emociones están ahí, son grandes maestras de vida. Cuando tenemos la capacidad de aprender a leer detrás de cada emoción una lección de vida.
Quiero compartirte este link sobre gestión de emociones, está muy interesante: https://habilidadsocial.com/como-controlar-las-emociones/
Dr. Rafael Ramos
Oficina: 2290-1383.
WhatsApp: 8881-1304.