Decir adiós, cerrar ciclos, es uno de los temas emocionales que con mayor frecuencia nos ofrece una fuerte resistencia. Pues de una u otra forma nos resulta difícil aceptar, comprender, que algo que queríamos ya no será de esa forma y nos corresponde soltar, pero ¿cómo hacerlo?.
Cerrar ciclos, es prepararnos para los nuevos capítulos de tu historia. Quedarnos en la sensación de pérdida, es tener una visión fragmentada de la vida. Decir adiós, lejos de ser un tributo al dolor, tiene que ser visto como un nuevo comienzo.
Ahora ¿cómo hacer este proceso de decir adiós? Cerrar ciclos, va a implicar dos cosas importantes: 01 Muchísima claridad en nuestro pensamiento, 02 Mucha conciencia emocional, para poder dar este paso de cerrar, que no es otra cosa que avanzar.
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¡Sabía que no me hacía bien!
Roberto tenía una relación de cuatro años, cuenta que su expareja le pidió terminar de un momento a otro. Afirma que esto lo tomó por sorpresa, pero en el fondo, él sabe que la realidad era la otra.
“Yo me sentía muy bien con ella, en algunas ocasiones ella me dijo que estaba aburrida, que la tenía cansada la rutina. Pero desde el inicio, ella sabía que yo soy muy tranquilo, muy casero, no soy de estar saliendo”.
“No me gustan las aglomeraciones, menos salir tarde por la noche, porque para mí levantarme temprano a entrenar es una prioridad y los fines de semana luego de alguna competencia, prefiero descansar y quedarme en casa”.
“Ella me reclamaba esto frecuentemente, mi respuesta siempre es la misma, yo lo que hago me hace bien para la salud, no estoy haciendo nada malo….”
“Ahora lo entiendo, entregado a mis intereses, nunca le puse atención, ni quise hacer cambios. Tengo que reconocer que ella fue muy paciente, nunca la tomé en serio, ahora sé que ella cerró el ciclo conmigo y me tocó aceptar que ella dijo adiós”.
En el blog, encontrarás este otro tema: ¿Querés abrirte a nuevos proyectos con esperanza?

¡El problema no es mío, es ella”
Roberto me contaba.
“Yo le dije a ella que era muy demandante, me caía muy mal cuando me decía que para mis cosas siempre tengo tiempo, pero para la relación no, hasta que un día me dijo que no podía más, yo no lo tomé en serio….”
“Ella se fue, fue en serio, no dio el brazo a torcer, esto no lo entiendo, si al final acepte lo que ella quería, porque no me dio una oportunidad”
“Le pedí muchas veces una oportunidad y no quiso, yo le escribía hasta que ella simplemente me dejó de contestar. Yo pasaba viendo sus fotos, comentándolas en las redes sociales, hasta que un día amanecí bloqueado de todo
“Me ha costado mucho desprenderme de ella, decirle adiós, cerrar este ciclo, porque quisiera una oportunidad. Estoy dispuesto a hacer cambios, pero ella simplemente me bloqueó de todo y no quiere saber nada de mí”
Hay momentos en los que la realidad se impone, una persona que no es capaz de escuchar para negociar, tarde o temprano va a lastimar, pues en la indiferencia o la imposición, la otra persona puede vivir esclavo(a) del dolor y la frustración:
- ¿Será que ella fue demandante como afirma Roberto?
- ¿Debería darle una segunda oportunidad?
- ¿Por qué sólo prestamos atención hasta que el destino fatal llega a la relación?
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Ubicados realistas y conscientes.
Cerrar un ciclo, decir adiós, es un proceso que requiere ubicarnos. No sólo en el hecho como tal, porque este es el punto de partida de una nueva realidad. Sino en aquellos procesos de conducta que de una u otra forma nos llevaron a construir esta realidad.
Roberto, en la primera etapa estaba centrado en esta idea “no la entiendo, yo hago las cosas bien, mis actividades son por salud. Ella sabía que yo era así, no soy una persona de salir a mí sólo me interesa el deporte”. Aún con esta realidad, Roberto, estaba centrado en su mundo, de forma inflexible, además, todo lo justificaba. Hay una realidad, una relación es tema de dos. Su expareja lo apoyaba, lo entendía.
Ella pedía balance, él no cedió con su posición, fue sencillo para ella, bajo esta premisa “si no logramos construir objetivos en común ¿qué sentido tiene estar juntos?.
¿Te ha pasado algo como a Roberto? ¿Estas en una situación similar? Bueno, vamos con una premisa sencilla: No se trata de tener la razón, es un tema de tener objetivos en común, haciendo balances y ajustes en cada etapa de la relación ¿Tenés la disposición para hacer una revisión? Estar abiertos ha hacer una revisión, ante cualquier petición, es fundamental, para evitar mayores complicaciones. Roberto “tenía la razón”, y no se trata de esto, el tema es que sea una relación balanceada y justa.
¡Culpar a los demás!
Este enfoque, en el caso de Roberto el decía: “ella debió de darme una oportunidad, yo estaba listo para iniciar los cambios, pero ella no quiso”.
Un tema fundamental para cerrar ciclos y decir adiós, es comprender que la otra persona, de una u otra forma tiene derecho a decir “ya no más”. Si una persona se agota, no podemos obligarle a aceptar, lo que le negamos por mucho tiempo, nos guste o no, nos toca aceptar, esto nos lleva a soltar.
Nos corresponde acatar, entender, respetar y asumir. No podemos pretender que una persona se ajuste a nuestras peticiones, aún y cuando estás sean genuinas. Si la otra persona no quiere, nos toca ubicarnos y ser realistas.
¡No lo puedo aceptar!
Este será tu rollo, cuando la realidad se impone, nos corresponde analizar, integrar, asumir, resolver. Pero, no quedarnos, como hizo Roberto “ella no quiso”. Para él, ella lo presionaba, ahora es la mala de película por no aceptar ceder para continuar en la relación.
Este tema, afecta el poder cerrar el ciclo y decir adiós “al final ella no quiso”. Tenemos que comprender, el “no” de esta persona, es el resultado de la construcción de una posición, que durante mucho tiempo le llevó a no sentir la motivación para continuar, este fue el fundamento para dar paso a una definitiva y fuerte desconexión, que provocó la desvinculación.
A veces no queremos verlo, si una persona habla de lo mismo, propone algo razonable y no hay un eco positivo, la persona se agota. En el caso de Roberto, sí, lo que él hacía era saludable, pero siempre estaba primero él, luego los intereses de su pareja. No lograron una sana conciliación.
Una posición rígida, no suma, él durante mucho tiempo, simplemente la veía a ella como la responsable de la ruptura. Siendo esto así, cerrar un ciclo y decir adiós, es un un verdadero tormento, pues:
- Te hace tener expectativas de algo que no va a pasar.
- Omitís la realidad.
- Hacés propuestas sin considerar lo que la otra persona ha vivido con vos y nos guste o no, para la otra persona, esto marcó su vida.
- Negar los hechos, crear una versión fuera de realidad, no nos permite modificar patrones.

¡No caminés fuera de realidad!
Tener expectativas sobre cosas, que no van a suceder, nos hace sentir que tenemos que luchar, seguir hasta el final. En el caso de Roberto, el final hace mucho tiempo estaba listo, ella no quiere nada más ¿se puede invadir el espacio psicológico de otra persona? ¡No!.
Vivir omitiendo un dato en realidad, en este caso “la otra persona simplemente ya no quiere”. Esto no es un capricho, es el efecto de todo lo vivido. Los seres humanos tomamos la experiencia y esto nos lleva a asumir posiciones. Sea por lo que hicimos, o por lo que dejamos de hacer. Entender que la otra persona “ya no quiere”, es un gran paso, pero integrar ¿cuál fue mi papel en todo esto? Es fundamental para comprender cada evento, cerrar el ciclo y decir adiós. Hay un momento en el qué aún cuando se habla de cambios, ya es tarde.
En toda historia, para sanar nuestras emociones, cada evento debe ser analizado desde esta posición:
- ¿Cuál fue mi papel en este desenlace?
- ¿Qué rol jugué yo en los hechos?
- ¿Qué aportaste para que esta situación tuviera este final?
Te dejo este episodio del programa Sin límites que podes ver en mi página de facebook los martes a las 11:00 am, también en mi canal de youtube, ambas redes como Dr. Rafael Ramos. En directo en la señal de Radio Fides 93.1 y en la señal de San José TV.
El enfoque de autoevaluación.
Aún cuando éste, nos ponga en una posición de reconocer que hemos sido los responsables de todo el proceso. La autoevaluación realista nos libera de culpas y nos pone en vías de crecimiento emocional:
- Nos permite entender lo sucedido.
- Incrementar en nuestra vida personal la posibilidad de hacer cambios que efectivamente nos den una oportunidad para crecer.
- Favorece la lectura de la realidad, pues de lo contrario, es decir desde la negación, nos vamos a perder.
Sólo vamos a crecer, cuando somos capaces de a asumir las cosas tal y como son. Un análisis fuera de contexto, culpando a los demás, no nos permite cerrar ciclos, menos decir adiós, pues seguiremos viendo a la otra persona como la que provocó todo. Tal y como vimos en el caso de Roberto.
Ese enfoque parcial, donde la responsabilidad es de los otros, nos hace navegar en el resentimiento, apego, añoranza, las ilusiones fuera de realidad. Sólo podemos cerrar ciclos y decir adiós cuando asumimos conscientemente ¿cuál fue mi papel? Ahí, es donde se gestan las oportunidades de desarrollo. Sólo de esta forma es que realmente podemos llegar a conclusiones válidas.
Entender es crecer.
Roberto continuo su historia:
“Yo quisiera poder estar con ella, hoy lo entiendo, fui egoísta, ella tenía razón, le dedicaba muy poco tiempo, y mi actitud, cuando se trataba de sus actividades, nunca fue la mejor”.
“Yo sentía que a ella no le gustaba hacer ejercicio, pero en realidad lo que me pedía era que tuviéramos una relación balanceada. Simplemente no lo hice”.
Entender y comprender esto, es lo que nos permite crecer. Cuando las cosas son analizadas con objetividad, podemos soltar.
Soltar no es otra cosa que decir: “Reconozco mis errores, entiendo que la otra persona ya no lo desea, ya no quiere, ya cambió y habiendo agotado las posibilidad de resolución, continuar en la relación, no era sano”. Este es el planteamiento que me gustaría que asumiera Roberto, para que se libere de la culpa, deje de inventar su versión de la historia, pueda cerrar este ciclo, decir adiós y dar paso a nuevos patrones para poder crecer.
Todos(as) podemos soltar en el tanto:
- Hacemos un autoanálisis objetivo.
- Reconocemos los hábitos o conductas que no contribuyeron a la estabilidad emocional.
- Comprender la realidad nos permite implementar cambios a nivel personal, dejando así las culpas.
- No ayuda a crear nuevas acciones en el hoy de la vida, para no volver a crear los mismos escenarios.
Soltar se trata de esto, al final habrá emociones, recuerdos, memorias. Pero soltar es establecer límites a nosotros mismos, a todo patrón conductual, emocional o de pensamiento improductivos. De esta forma, avanzamos, aceptando lo que dejamos atrás.
Les dejo este artículo de apoyo de una web, cuyo contenido es muy valioso: https://lamenteesmaravillosa.com/aprende-a-cerrar-ciclos-adecuadamente/
Dr. Rafael Ramos.
- rafaelramoscr.com
- Te invito a la escuela abrazatuvida.com
- Información para consulta personal: 2290-1383 / Whatsapp: 8881-1304.
- Facebook: Dr. Rafael Ramos.
- Instagram: @dr.rafaelramosa.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Hay que tener en cuenta varias cosas, y la primera y más importante, que cuando ellos se conocieron ya sabía que él era así… Y aún así ellos tomaron la decisión de estar juntos. Otra cosa, y no menos relevante también, es que uno cuando ama debe aprender a Ceder, tener la responsabilidad afectiva para hablar con mi pareja, y explicarle mis necesidades emocionales que estoy teniendo en ese momento. La comunicación sin duda es la base de toda relación. Y con el tiempo se va deteriorando, y no se toma con la seriedad que se requiere para ir avanzando, y tener una relación exitosa.
Hola Stephanie muchas gracias por tu comentario, por estar acá, por leer el contenido de mi blog y por pertenecer a esta comunidad.
Claro, recuerda que siempre tenemos que estar comunicando absolutamente todo a nuestra pareja para así poder tener una relación sana, estable y duradera ya que para lograr esto hay que tener conversaciones incomodas pero necesarias, un fuerte abrazo saludos.