Aprender a decir adiós. A veces es difícil asumir este escenario, cuando nuestras expectativas afectivas han sido permanecer en el tiempo y estar bien, al lado de alguien.
Aprender a decir adiós, nos pone frente a la contradicción, la ambivalencia. Pues, por supuesto, que a nivel emocional no es fácil cambiar el chip. Pero cuando la realidad se impone, no queda otro camino más, que aprender a decir adiós.
Un proyecto de pareja, se complicó, no se resolvió, no se tomaron las decisiones a tiempo.
Se deterioró la curva afectiva, sólo nos quedan los sueños rotos, las ilusiones opacas, ante una realidad que te dice “no funciona”. No nos podemos quedar estancados, esperando que algo mágico suceda. Es una decisión, quedarse así, pero ¿será una buena decisión?
Este tema te puede ampliar la perspectiva: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/tras-divorcio-separacion-aprende-vivir-soledad-esperanza/
Por otro lado, también podríamos ser realistas, darnos cuenta que podemos aprender a decir adiós, y retomar nuestra vida, sin mirar hacia atrás.

¿Qué hacer cuando nos toca aprender a decir adiós?
Primero, tenemos que tener en cuenta, que, frente a este proceso, en el que nos toca aprender a decir adiós. No estamos hablando de un tema sencillo.
En este artículo no hablo de un problema que se de un por un capricho o una leve molestia, que se maneja mal. Hago referencia cuando se ha desarrollado una curva de hechos y situaciones que han agotado la viabilidad de la relación.
Entonces, toca aprender a decir adiós, no se logró administrar y resolver los conflictos, por tanto, hay que enfrentar el hecho con la pareja, se terminó.
Mirá la realidad.
Toca aprender a decir adiós, cuando hay una clara realidad, con dificultades en múltiples niveles, que han creado una curva de inestabilidad. Acá suman las actitudes individuales de uno u otra, o de ambos.
Todo esto ha creado una incompatibilidad severa y definitivamente, se estableció un franco proceso de desamor, que ya no tiene reversión, en el tanto nada se resuelve.
Esto exige ser realistas, darnos cuenta de que hay una dificultad mayor. Nos estamos haciendo daño, por tanto, no hay que darle tanta vuelta a la viabilidad. Los problemas son constantes, crecientes, es real.
Te invito a ver este otro tema: https://rafaelramoscr.com/desarrollo-personal/como-tener-una-ruptura-amorosa-sana/
Hay que ser profundamente realistas, honestos consigo mismo, con la pareja, y darnos cuenta de que definitivamente vamos por muy mal camino, entonces toca aprender a decir adiós.
¿Cómo asumir este proceso en el que nos toca aprender a decir adiós?
Hay varias cosas acá que son importantes:
- Hay que tener muy claro el origen de los problemas.
- Tener claro por qué éstos no se resolvieron.
- ¿Cuáles son sus las consecuencias que nos han dejado a nivel personal o de pareja dichos problemas?
- Es fundamental ser muy realistas y reconocer los hechos tal y como son.
- Es importante renunciar a los “hubiera”, a los “quizá”.
- Hay que dejar atrás el pensamiento mágico.
Aprender a decir adiós, es una realidad, cuando se dejan las fantasías, hay que asumirlo, pues lo que sigue es hablar, pues se pasa por múltiples negociaciones financieras, emocionales, sociales, morales, así como la administración de los hijos, cuando estos forman parte del proceso.
Será que nos vamos a morir de amor, ve este otro tema: https://rafaelramoscr.com/pareja/morir-de-amor-una-absurda-decision/
Aprender a decir adiós, no solo es una ruptura, es una reorganización de vida, esto debe quedar claro, es importante que, por encima del duelo propio de esta etapa, se visualice hacia dónde vamos y el por qué se tomaron estas decisiones, pero fundamentalmente el para qué, que no es otro sentimiento, que estar mejor.
¿Te has preguntado por qué se acabo? Te ayudo con este video.
Aprender a decir adiós exige poner límites
No es sencillo aprender a decir adiós, no es un cambio de chip, donde hoy somos una pareja que tiene muchos problemas, mañana no somos nada.
Es duro, pues con esto, se enterraron los sueños, se mueren las ilusiones y hay que asumir nuevos escenarios.
Claro, hay una historia, profundamente compleja, habrá momentos duros. Vamos a llorar, la contradicción y la ambivalencia son parte normal de las primeras etapas del proceso.
De acá, que tengamos que poner los límites en dos sentidos:
- Uno, procurarnos un proceso de desarrollo personal, que nos lleve a la individualización y la libertad emocional, para poder hacer de este proceso algo sano.
- Dos, ponernos límites para no fastidiar, invadir e irrespetar el espacio afectivo, social, de nuestra ex pareja.
Ya no están juntos.
Aprender a decir adiós implica darse cuenta de que, a lo sumo, quedaron hijos y deudas en común, que hay que enfrentar.
Pero no se puede sostener o mantener una añoranza, cuando la realidad es que no se logró una relación estable.
Hay que tener un enfoque realista, no emocional, que nos permita cerrar el ciclo, para analizar nuestras opciones personales de sanación.
Así como el replanteamiento de nuestro proyecto de vida y establecer, acuerdos únicamente cuando quedan elementos en común, que deben resolverse como adultos, sin problemas, para que no se afecte nuestro desarrollo personal ni el de la expareja.
Aprender a decir adiós implica cerrar temas
Quizá, algunas personas en las primeras etapas, en las que tocar aprender a decir adiós, pasan de ser una pareja, a convertirse en cosas muy complejas:
- Algunos salen ocasionalmente.
- Otras personas se transforman en amantes.
- Hay quienes asumen el rol de consejero, consejera para su ex pareja.
- Se siguen sobre involucrando en su esfera social, familiar.
- Permanecen conectados en redes sociales, reclamándose cosas o cuestionando temas que ya no les competen.
- Hay personas que hacen un monitoreo constante de la vida de la expareja.
No te va a pasar nada malo, solo vas a pasar una etapa difícil, te lo amplio en este audio.
Nada de esto es apropiado, en el tanto nos haga daño. Todo esto al final lo que logra es que haya una esfera de múltiples situaciones que nos impiden hacer un buen cierre, los mantiene ligados, en una amalgama extraña donde no somos nada, y seguimos siendo algo.
Si esto no se estabiliza, se potencializan los conflictos, algunos exacerban sus dependencias, complicaciones y situaciones que lo único que hacen es dificultar el duelo, lo cual es un grave error.
Aprender a decir adiós, significa se terminó, cada quien construye su vida. Únicamente hacemos referencia a temas de hijos, obligaciones financieras, no se transgreden estos límites.
Darnos cuenta de que la vida se terminó es muy sano. No hay nada más qué hacer, entre más posterguemos este proceso mayores dolores emocionales vendrán.
Aprender a decir adiós implica reconectarse con uno mismo
Cuando ya se ha tomado una decisión como ésta, cada quien tiene derecho a tomar sus decisiones.
Esto sólo es una recomendación para tu análisis, pero llega un momento en el que no tienen que darse espacios para crear falsas promesas. Si no funcionó, no funciona.
Cuanto se les da espacio a las falsas promesas y las habladas absurdas, el dolor se mantiene vivo y no se toman las decisiones para avanzar.
Se acabó, significa no más, se acabó. Llega un momento en el que no se tiene que andar pensando:
- Si algún día lo nuestro funcionará.
- Dios dirá.
- La vida nos compensará.
- En el tiempo correcto nos encontraremos.
¡No! Cuando algo se termina.
Se termina es para empezar algo nuevo. Aprender a decir adiós, no es un proceso que se termina para estar viviendo capítulos de un reciclado de la misma película, que no aporta, absolutamente nada, ni trae nada nuevo.
Así de sencillo, se acaba porque se acaba, se termina porque se termina. No vamos a ir más allá, si permanecemos estancados en limbo de las acciones confusas y poco realistas.
Ahora, alguien podría pensar diferente, yo lo respeto.
- Hay quienes dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
- Todos podemos cambiar.
- Vamos a salir adelante, mientras siguen los mismos pleitos.
¡Cuidado! Nunca han funcionado, pero algunos se dicen a sí mismos “yo creo que sí, tarde o temprano todo se va a resolver”. Mientras tanto siguen peleando por lo mismo.
En fin, nos inventamos una y otra vez, mil excusas, lo que genera complicaciones y situaciones tensas.
Hay un momento para aprender a decir adiós, sin mirar hacia atrás, solo se debe mirar para adelante, porque si juntos, estaban mal, hacer de este proceso una ruptura aún más compleja, en qué posición nos deja.
Te dejo todo esto para tu reflexión, se que suena duro, pero es para tomar decisiones.
Un abrazo enorme, ánimo, si estas pasando por esto, pero no te estanqués en la fantasía.
Te recomiendo este artículo de una web amiga: https://psicologiaymente.com/pareja/consejos-afrontar-separacion
Nos vemos pronto. Solo un detalle más, si podés compatir los contenidos en tus redes sociales, te lo voy a agradecer mucho.
Dr. Rafael Ramos
Oficina: 2290-1383.
WhatsApp 8881-1304.
3 Comentarios. Dejar nuevo
Hola tendrás algo que toque esto con hijos pequeños?
Hola necesito un poco de literatura para una separación donde ya hay muchos problemas y de gravedad pero hay una bebe en común y una niña de una de las dos perosonas
Hola Alonso muchas gracias por tu comentario, por leer el contenido de mi blog, por estar acá y por pertenecer a esta comunidad, con respecto a lo que me preguntas podría decirte que más que literatura, por lo que nos cuentas, es importante que busques ayuda, para hacer un abordaje integral, un fuerte abrazo saludos.